Nos se cómo empezar. Quiero mostrar mi indignación ante los hechos contados por esa alumna. Mientras leía su foro comencé a sentir un gran malestar, mientras retumbaban sus palabras en mi cabeza y un mar de lágrimas invadía mi cara.
No entiendo nada. Quién podría pensar que unos adolescentes pudieran ser tan violentos. ¿Sus padres no se imaginan cómo son sus hijos? Un colegio que por descontado cuida hasta el último detalle, aquellas cuestiones que quizá para otros colegios pasan desapercibidas. Fomentan al educación en igualdad de condiciones, el respeto, la autonomía, a individualidad, la ayuda mutua, el trabajo en equipo...
Ante esta historia desgarradora, y entre mis lágrimas, me alegré de que mis hijos ya no estuvieran escolarizados en esa escuela.
Nosotros que nos esforzamos por enseñarle a nuestros hijos que todos somos iguales, que no hay nadie que sea más que otro, que debemos aceptar a las personas con sus virtudes y defectos, que debemos valorar a las personas por lo que son y no por lo que tienen... Nuestros valores nos llevaron a hacer “mutis por el foro”, porque percibimos que la escuela era muy contraria a lo que nosotros pensamos, por lo tanto, para qué confrontarnos. Procuramos ser ejemplo para nuestros hijos, qué ejemplo le pueden dar ellos viviendo en un mundo tan contrario a nuestros principios. Somos familia de acogida y traemos niños a casa que viven en unas condiciones lamentables en sus países de origen, si lo comparamos a lo que estamos acostumbrados nosotros, es una experiencia enriquecedora para nuestra familia para que luego vean discriminación en su propia escuela, pero por parte de los profesores.
Esta violencia desmedida me deja un aturdimiento y un dolor inmenso hiriendo mi sensibilidad de persona y no puedo quedarme impasible ante lo que leo.
Muchos colegios, especialmente los privados e indudablemente los concertados, ocultan cosas para mantener su imagen y su prestigio. Pero lo que no me entra en la cabeza es que esta escuela que aparenta tener una tremenda sensibilidad, intentando potenciarla con la pintura, la música, la poesía y el teatro, puedan permitir y ocultar estas acciones. Es triste, muy triste, que la poesía se transforme en una intención de ofender cuando llaman a un compañero “Lorca” por la condición sexual que se le atribuye y no por como escribía, y que además le desean la misma
muerte que a ese poeta. ¿De qué ha servido leerles tanta poesía desde pequeños? ¿Este es el fin?
En los tiempos que corren, y cada día más, ser homosexual no es un obstáculo para ser persona y la constitución dice “que nadie será discriminado por su condición sexual”, entre otras cosas.
Afortunadamente nuestros hijos no tendrán que vivir en un ambiente tan enrrarecido tan irrespetuoso, tan intolerante, tan violento, tan humillante y tan homofobo como hay en esa escuela.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
HISTORIA. Demanda ganada
Cuando decidimos buscar colegio para nuestro hijo obviamente pretendíamos que estuviera cerca de casa. No queríamos que el niño se pasara una hora en un autobús sólo porque el colegio tuviera fama y tenía que ser ese o tener que levantarlo muy temprano para llevarlo, es absurdo. Así que de lo que teníamos a nuestro alcance buscamos el que pensábamos que era mejor, o por lo menos era el que tenía cierta fama.
Fuimos a informarnos y nos atendieron muy amablemente, una señora que nos dio toda una explicación respondiendo a todas nuestras dudas, dimos una vuelta por el recinto y, la verdad, quedamos fascinados con el lugar y con la metodología de trabajo que nos explicó esta señora.
Lo hablamos en casa y lo comparamos con los otros colegios que visitamos. Como es lógico habían cosas que nos gustaban más de uno que de otro, pero al final nos decimos.
Volvimos a hablar con la señora y le comunicamos que queríamos que nuestro hijo entrara en Gençana, no hubo problema, de hecho como estaba por terminar el curso nos permitió llevar al niño para que se fuera adaptando al cole en esas últimas semanas, si no queríamos que fuese el día entero lo podíamos llevar un rato, además GRATIS. Que desinteresados, ¿verdad?
Desde ese momento hasta que comenzó el curso descubrimos en nuestro hijo un problema que no tengo porqué detallar pero que impediría que hiciera algunas cosas.
En el mes de septiembre no lo llevamos al colegio, pero nos pasaron el recibo del mes. La verdad es que eso no nos preocupó porque estábamos convencidos de que era un error por parte de ellos y que quedaría subsanado en cuanto lo aclarásemos.
A finales de septiembre me presento en el colegio con la intención de formalizar la matricula, que todavía no habíamos hecho y les explico el problema de mi hijo y que por lo tanto no haría actividades extraescolares porque no podía nadar y como estas actividades las hacen en horario escolar pues obviamente debían compensar ese tiempo en que sus compañeros estaría fuera del cole y mi hijo en él. Tampoco se quedaría a comer porque vivimos muy cerca y no tenía mucho sentido que mi hijo pasara tantas horas en colegio si no era necesario, además porque nosotros le damos un valor a la alimentación diferente a la que podían dar ellos y para qué complicarnos la vida.
Cuando explico todo esto, la señora me dice que sintiéndolo mucho no hay plaza en colegio que si quería me ponía en lista de espera por si se daba de baja algún niño. ¿Cómo que no hay plaza? Si me han cobrado el mes de septiembre. Era un contrasentido.
Total, mi hijo se queda sin escolarizar, imposible entrar ya en otros colegios de la zona, osea, menuda faena nos hizo el Gençana.
Indignados pusimos una demanda al colegio que perdimos por haberla puesto por lo penal, ya que los hechos no eran lo suficientemente contundentes para ir por lo penal. Entonces la pusimos por lo civil y evidentemente ganamos. Pero nosotros no queríamos sacar un beneficio económico con esto, sino que escarmentara el colegio por actuar de esa manera.
A ellos lo que les molestó es que no iban a ganar dinero con nosotros porque no pagaríamos ni a lo que ellos llaman extraescolares (dentro del horario escolar) ni con el comedor que cobran como si fuera de alta cocina, pero además como el niño tenía problemas tendrían que bajar la ratio del aula y darle una atención personalizada. Todo esto repercutía en menos ingresos para ellos.
Total que al final la avaricia rompe el saco y nos indemnizaron con una cifra que supondría el coste en Gençana de varios años de cole de mi hijo.
A ellos la moral, la ética y los valores le tienen sin cuidado, a ellos lo que más les duele es el bolsillo, así que no hay que andarse por las ramas hay que ir directo a lo seguro. Lo digo por lo que he leído aquí y por lo que me cuentan vecinas, ahora conozco muy bien el colegio, la gente pierde el tiempo y el dinero poniendo denuncias y queriendo demostrar lo oscuros que son.
Pero ahora nos alegramos de que no aceptaran a nuestro hijo en el colegio, seguramente sería uno más de tantos discriminados que hay en ese colegio. Bueno ya nos alegramos antes, porque nos demostraron con lo que nos hicieron lo bajos que eran, nada que ver con lo que intentan vender y nada que ver con supuesto prestigio que tienen.
Yo había pasado página, no quería saber nada más de esa gente, de hecho tiré todo lo que tenía que ver con ellos, hasta la sentencia, pero creo que es necesario que se sepan las cosas porque me parece que están haciendo daño a mucha gente. Pero cada uno es libre de ir donde mejor le parece.
Fuimos a informarnos y nos atendieron muy amablemente, una señora que nos dio toda una explicación respondiendo a todas nuestras dudas, dimos una vuelta por el recinto y, la verdad, quedamos fascinados con el lugar y con la metodología de trabajo que nos explicó esta señora.
Lo hablamos en casa y lo comparamos con los otros colegios que visitamos. Como es lógico habían cosas que nos gustaban más de uno que de otro, pero al final nos decimos.
Volvimos a hablar con la señora y le comunicamos que queríamos que nuestro hijo entrara en Gençana, no hubo problema, de hecho como estaba por terminar el curso nos permitió llevar al niño para que se fuera adaptando al cole en esas últimas semanas, si no queríamos que fuese el día entero lo podíamos llevar un rato, además GRATIS. Que desinteresados, ¿verdad?
Desde ese momento hasta que comenzó el curso descubrimos en nuestro hijo un problema que no tengo porqué detallar pero que impediría que hiciera algunas cosas.
En el mes de septiembre no lo llevamos al colegio, pero nos pasaron el recibo del mes. La verdad es que eso no nos preocupó porque estábamos convencidos de que era un error por parte de ellos y que quedaría subsanado en cuanto lo aclarásemos.
A finales de septiembre me presento en el colegio con la intención de formalizar la matricula, que todavía no habíamos hecho y les explico el problema de mi hijo y que por lo tanto no haría actividades extraescolares porque no podía nadar y como estas actividades las hacen en horario escolar pues obviamente debían compensar ese tiempo en que sus compañeros estaría fuera del cole y mi hijo en él. Tampoco se quedaría a comer porque vivimos muy cerca y no tenía mucho sentido que mi hijo pasara tantas horas en colegio si no era necesario, además porque nosotros le damos un valor a la alimentación diferente a la que podían dar ellos y para qué complicarnos la vida.
Cuando explico todo esto, la señora me dice que sintiéndolo mucho no hay plaza en colegio que si quería me ponía en lista de espera por si se daba de baja algún niño. ¿Cómo que no hay plaza? Si me han cobrado el mes de septiembre. Era un contrasentido.
Total, mi hijo se queda sin escolarizar, imposible entrar ya en otros colegios de la zona, osea, menuda faena nos hizo el Gençana.
Indignados pusimos una demanda al colegio que perdimos por haberla puesto por lo penal, ya que los hechos no eran lo suficientemente contundentes para ir por lo penal. Entonces la pusimos por lo civil y evidentemente ganamos. Pero nosotros no queríamos sacar un beneficio económico con esto, sino que escarmentara el colegio por actuar de esa manera.
A ellos lo que les molestó es que no iban a ganar dinero con nosotros porque no pagaríamos ni a lo que ellos llaman extraescolares (dentro del horario escolar) ni con el comedor que cobran como si fuera de alta cocina, pero además como el niño tenía problemas tendrían que bajar la ratio del aula y darle una atención personalizada. Todo esto repercutía en menos ingresos para ellos.
Total que al final la avaricia rompe el saco y nos indemnizaron con una cifra que supondría el coste en Gençana de varios años de cole de mi hijo.
A ellos la moral, la ética y los valores le tienen sin cuidado, a ellos lo que más les duele es el bolsillo, así que no hay que andarse por las ramas hay que ir directo a lo seguro. Lo digo por lo que he leído aquí y por lo que me cuentan vecinas, ahora conozco muy bien el colegio, la gente pierde el tiempo y el dinero poniendo denuncias y queriendo demostrar lo oscuros que son.
Pero ahora nos alegramos de que no aceptaran a nuestro hijo en el colegio, seguramente sería uno más de tantos discriminados que hay en ese colegio. Bueno ya nos alegramos antes, porque nos demostraron con lo que nos hicieron lo bajos que eran, nada que ver con lo que intentan vender y nada que ver con supuesto prestigio que tienen.
Yo había pasado página, no quería saber nada más de esa gente, de hecho tiré todo lo que tenía que ver con ellos, hasta la sentencia, pero creo que es necesario que se sepan las cosas porque me parece que están haciendo daño a mucha gente. Pero cada uno es libre de ir donde mejor le parece.
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