miércoles, 1 de julio de 2009

HISTORIA. Volvemos a ser FELICES

Después de unos cuantos años en ese colegio, que llegó a convertirse en nuestro pequeño gran infierno, hemos recuperado la vida que teníamos antes de entrar.


Hoy día todavía no entendemos por qué esa gente pudo actuar con mis hijos de esa manera, nos hicieron la vida imposible, especialmente a uno de ellos.


Está claro que hay profesores que no tienen el cerebro lavado como otros, y es por eso que no suelen durar en el colegio mucho tiempo, en cuanto encuentran otro trabajo se van, ya que no son capaces de aguantar.


Pues uno de mis hijos iba con una profesora que no tenía el cerebro lavado y el otro iba con una profesora con el cerebro totalmente lavado.


Me sugirieron que los chicos repitieran curso, porque no habían conseguido el nivel del ciclo, me pareció lógico y normal, además ellos "los profesionales de la educación", se supone que son los que entienden. Los chicos repitieron, pero, sinceramente, no mejoraron con la repetición a pesar de que tenían adaptaciones curriculares y una atención “personalizada”, según ellos.


Nuestra vida dio un cambio y nuestra situación económica varió, por lo tanto decidimos cortar gastos. Cuando cortas gastos tiendes a quitar aquello que no es básico para la subsistencia, así que hablamos en el colegio y dijimos que los chicos no se quedarían a comer ya que vivíamos cerca y podían ir a casa a comer, además tampoco harían las actividades extraescolares.


A partir de ese momento comenzó un acoso hacia mis hijos que era inaguantable. Especialmente por parte de una de las maestras, que mantenía una relación extralaboral con una persona que también trabaja en ese colegio.


Han humillado a mis hijos haciéndolos salir del aula, porque se suponía que comenzaba el horario que ellos consideraban “extraescolar”. Cuando llegaba a recogerlos estaban fuera del aula y ellos me explicaban que los habían echado porque según les habían dicho “tus padres no pagan las extraescolares, así que no puedes permanecer en el aula”.


Mandaban trabajos para hacer en casa y subir nota, y después de estar un buen tiempo realizándolos y al entregarlos a la maestra, como por arte de magia, los trabajos desaparecían de sus cajones, donde ella les había indicado que los guardaran, y la maestra decía que no los habían entregado, por lo tanto no obtenían puntuación.


Estudiaban para hacer exámenes y me demostraban en casa que dominaban la materia, sin embargo no los aprobaban. Eso ocurrió infinidad de veces, los niños se sentían frustrados porque, se esforzaran lo que esforzaran, nunca conseguirían nada.


Criticaban la forma de vestir de mis hijos, pero debo decir que era una vestimenta muy normalita y correcta, sin embargo había niños que iban con chándal del Valencia, por ejemplo, y a pesar de que estaba prohibido, no les decían nada.


Ya no me permitían hacer tutorías con las tutoras de mis hijos, sólo podía hacerlas con el director y el psicólogo, pero no con las personas que pasaban todo el día con ellos y hacían un seguimiento de ellos.


Estos dos caballeros llegaron a decirme que por el aspecto de uno de mis hijos, éste estaba condenado al fracaso escolar, eso lo decía por el corte de pelo que llevaba, que además no era nada fuera de lo común, pero aunque lo hubiese sido, está fuera de lugar ese comentario, solo hay que mirar el aspecto de unos de los colaboradores del colegio, muy lejano de lo que la mayoría consideraríamos normal y por eso no está excluído socialmente. Se supone que cada persona tiene su carácter, gustos y propia personalidad y hay que respetarlo, lógicamente enseñándoles que hay que ir acorde para cada ocasión y para la actividad que se va a realizar.


El último curso lo pasé buscando colegio para mis hijos y lo encontré. Pero había un problema, si uno de ellos repetía no habría plaza para el curso donde repetiría. Eso me torturaba, no quería sacar primero a uno y luego a otro, hay muchos padres que lo hacen, pero yo me los quería llevar a los dos.


Uno de mis hijos a pesar de estudiar y prepararse para los exámenes suspendió tooooooooodo, así que tenía que ponerse las pilas para aprobar el septiembre.


Mi temor era que hicieran lo de siempre, que a pesar de que estudiaran igualmente suspenderían, así que decidí hablar claro. Uno pasaba de curso, porque no podía repetir, pero el otro repetiría denuevo, le dije a la tutora del que se supone que iba a repetir, que si repetía no tendría plaza en ese curso en el otro colegio y tendría que continuar en Gençana, pero si no repetía se iría de Gençana, que por favor transmitiera eso a quien correspondiera, ya sabemos todos a quien corresponde tomar esas decisiones.


Cuando nos dieron las notas de los exámenes de septiembre, pude matricular a mi hijo en el otro colegio porque había aprobado tooooooooooodo. MUY FUERTE.


Después de estar fuera de Gençana donde mis hijos eran unos fracasados, inútiles y llevaban un gran retraso, evidentemente por mi culpa, según ellos, mis hijos tienen éxito escolar, no tienen problemas en relacionarse, son felices y no quieren saber nada de Gençana, es más, algunos excompañeros les llaman para quedar y no quieren ni relacionarse con ellos.


LO MEJOR QUE NOS HA PASADO ES SALIR DE ESE PEQUEÑO GRAN INFIERNO

PROP seguimos esperando que hagan algo...

Tenemos una sensación de indefensión y de abandono por parte de la Administración.


Existen numerosas denuncias en la Inspección de Educación, de padres que se han sentido afectados por la forma de actuar del personal de ese colegio con sus hijos. Y lamentablemente no hacen nada.


Estamos cansados de escuchar que debemos denunciar todas las irregularidades que puedan acontecer en nuestras vidas, es un derecho, pero, además, es nuestra obligación el hacerlo para evitar que se sigan cometiendo irregularidades de cualquier tipo.


Como a este colegio no le hacen absolutamente nada, ni tan siquiera una investigación, éste se va creciendo ante la situación de impunidad en la que se encuentran.


Hemos comprobado como en el Ayuntamiento de Godella se han denunciando determinadas situaciones y no se ha hecho nada, al final descubrimos que un Concejal era hermano de un miembro importante del colegio. Este Concejal posteriormente pasó a ser Inspector de Educación (creemos que sigue siéndolo en la actualidad, y si no es así, lo fue hasta el pasado año), también es Inspector de Educación el padre de una persona que trabaja en Gençana y además es familiar de un miembro importante de ese colegio.


No hacen nada con todas las denuncias. Las familias han llegado hasta el punto de que se han cansado y han decidido no denunciar más porque es una pérdida de tiempo. Y esto es muy lamentable, es preferible que se acumulen las denuncias en los archivos, al final habrá alguien que haga algo, alguien con toda la ética que debe tener una persona que ostente ese cargo.