Hola a todos, creo que debo empezar diciendo que mi hijo también fue una víctima de esa escuela.
Los niños, para ellos, tienen que ser iguales, un estándar predeterminado por ellos que es lo que consideran "aceptable" o su "ideal". Gracias a Dios todos somos muy diferentes sino que aburrido sería este mundo.
A mi hijo le costaba mucho comunicarse con sus compañeros, era el típico tímido, además era muy patoso todo se le caía de las manos y se tropezaba con cualquier cosa. Bueno, piensas que es de esos niños introvertidos y patosos, nada del otro mundo y que algún día se le pasará o disminuirá porque nosotros, sus padres, no somos así.
Pero además de eso, que para nosotros no era tan grave, comenzaron a castigar en clase esa forma de ser, y eso si que nos parecía grave. No entendíamos porqué nuestro hijo tenía que suspender porque no se relacionaba con sus compañeros o más bien le costaba hacerlo, y creíamos que lo mejor era ayudarle en esa parte de su personalidad en lugar de hundirlo más.
Solicitamos una entrevista con el psicólogo de la escuela, nos costó muchísimo que nos la concedieran, de hecho acabó el curso y comenzó otro, y después de mucho insistir y molestarles, el psicólogo nos atendió. Nos repitió lo mismo que la tutora, que había que conseguir que el niño colaborara más con el grupo, que se integrara más y que el trabajo en equipo era una parte importante en el de aula, por eso había que insistir y como ocupa un porcentaje alto de la nota, pues el niño no aprueba. Además nos dijo que nuestro hijo era así porque era un problema de la casa, un problema de cómo nosotros lo educabamos. Por favor, a nosotros nos hubiese gustado que fuese abierto con todo el mundo, pero es como es y evidentemente nosotros le queremos sea como sea intentando ayudarle en todo pero sobre todo aceptándolo como es.
Para que seguir hablando con esa persona, si lo que nos dijo era que suspender era lo que le motivaría para intentar superar su timidez, que horror Dios mío.
Aquí es cuando nos pusimos en acción y llevamos a nuestro hijo a un especialista, a un psicólogo, para ver si podía superar su timidez con alguna técnica, que desde luego, sin ser nosotros unos entendidos, no nos parecía la más indicada la usada por la escuela.
Cuando encontramos el profesional idóneo, éste le realizó unas pruebas al niño y enseguida nos dijo lo que tenía nuestro hijo. El niño tiene Síndrome de Asperger. Nos quedamos de piedra porque nosotros nunca habíamos oído hablar de eso y con ese nombre pensábamos que era algo muy grave. Lo más importante en ese momento era entender que era eso y saber cómo le podíamos ayudar.
El paso siguiente fue sacar a nuestro hijo del colegio y seguir las pautas que nos dio el psicólogo que buscamos nosotros, a continuación en el nuevo colegio de nuestro hijo comunicamos lo que tenía y ellos le han ayudado muchisimo, les llevamos todos los informes y se pusieron manos a la obra, desde luego no con castigos. El niño tiene una inteligencia normal, por lo tanto lleva el curso sin problema y aprobando, cosa que le resultaba imposible en gençana.
Y se preguntarán qué pasó con el colegio anterior. Pues le comunicamos el diagnóstico del psicólogo que buscamos nosotros, lógicamente se lo comunicamos a través de la tutora, queríamos ver cómo iba a ser la reacción de ellos ahora que sabían lo que padecía nuestro hijo, y nadie se puso en contacto con nosotros, ni personalmente ni a través de la tutora, pensamos que se les quedó grande el tema y que no sabían de qué hablábamos ni cómo actuar, ahí decidimos que teníamos que sacar al niño. No criticamos a las personas jóvenes porque todos hemos pasado por ahí, pero indudablemente el no tener experiencia es un lastre que tiene la persona a la hora de enfrentarse a situaciones nuevas, porque eso ha pasado con nuestro hijo, pero también ha pasado con más niños que tenían problemas. Ellos no quieren niños con problemas porque así es más dificil trabajar.
En ocasiones no es muy bueno trabajar con la familia, porque además de un compromiso laboral existe el compromiso parental y ese, muchas veces, exige más que el laboral, olvidando el propio código deontológico. Pero es que medio personal en esa escuela son familia, así se entienden muchas cosas.
Pero bueno, ya estamos fuera de esa escuela, con nuestro hijo que tiene Síndrome de Asperger, muy controlado y que no es nada tan grave, pero por el camino que estaban siguiendo en gençana, mi hijo caía en el abismo del fracaso.
Esperamos ayudar a alguien con nuestra historia, con eso nos sentiremos más que satisfechos.
Gracias
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